Un gran ganadero de la región llamado Manuel Cañedo, poseedor de la famosa hacienda El Cabezón, fue quien construyó la finca a finales del siglo XIX. Con el tiempo la compró Don José Ibarra para su hermana Doña Josefa Ibarra, mejor conocida en el pueblo como Doña Pepa.
La principal actividad en la casa era la fabricación del chocolate a cargo de Doña Pepa, se hacia el cocimiento del cacao cada dos o tres meses en grandes cazos de cobre. En uno de los salones que cuenta el hotel es en donde se ponían a secar las tablillas de chocolate y en el patio había varios molinos con los que se molía la canela, almendras, cacao y yemas de huevo.
La finca era muy extensa y ahí se realizaban diferentes actividades a parte de la fabricación de tablillas de chocolate, como por ejemplo se envasaba tequila proveniente de Arandas, era almacén de azúcar, se fabricaba café y vino de mesa como carlone, anís, membrillo y naranja. También se almacenaba pastura para ganado y se engordaban cerdos para consumo local. Estos productos se vendían en La Vencedora, una la famosa abarrotera de la región de Don José Ibarra, quien era él el principal mayorista del estado de Jalisco entre los años 40s a los 70s.
Te esperamos para que disfrutes esta hermosa finca recién restaurada.